Si la absoluta mayoría, postulante al "sabelotodismo" percibiese cada una de mis letras impregnadas en lindezas mezcladas,podría corroborarse una vez más aquello de muerto el perro finalizó la rabia...
Aquellos gloriosos días de actos inmundos sobrevolaron mi mente minuto a minuto;casi sin receso,la cárcel se enrarecía por momentos;la escasa visibilidad que aún percibía procuraba no apagarse por la voz que mandaba callar al silencio sepulcral.
Pudieran otorgar mis manos el gérmen de una semilla que será fruto por más que lo niege su nombre propio,apodado de mil semblantes.Tutearle carece de importancia para su gusto particularmente difuso;nos hemos esclavizado en tiempos menores para fururos posteriores a un último saludo.
Delicadeza de lo sutil;vilmente inadvertido por la justa causa de su devenir,frágil como la vida que pende de un hilo sin mirar atrás...
Cantos de sirena.
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