Añoranzas de mi lady

Sosiego de un eriduto; a veces terco,otras tantas puritano de pro con ápices amabilísticos.Todo queda en una sonrisa...  Llegaron para quedarse;no existía tiempo ni ruido alguno... Melodías.

Tantas cómo entonase en el rincón aciago que encierra la historia de un cálido espíritu;libre y alegre que extiende sus alas por doquier; dispuesta a entregar hasta la última gota recogida de el fruto que emana  fuente de sabiduría.No pretende subestimar dedicatoria alguna su regio carácter para no perturbar la fama que le precede desde tiempos inmemoriales.

Remiendos aparte; suelta la veleta aquella inequívoca indecisión que la conduce al sin salida avergonzante ante sus fieles.Era una tarde de café y escuchas de lluvia;quizás de algún que otro inproperio a semejante hipocresía pululando a su alrededor."No creas todo lo que piensen ni cerciores la verdad sin libre elección de condiciantes propicios";no dejaba de rondarle esa idea cada vez que llovía;parecía que estaba hecha a medida aquel nexo entre dos orillas.

Huellas intactas; versa la frase de un poema que la naturaleza de las cosas parte de la pureza de el alma que no decae en su intento por conformar fuertes ideales.Acaceidos días serán los que impongan el criterio a seguir por los pasos que buscan el abrazo eterno...


Va Pensiero.