Retrato recuadrado

Risas entre lluvia colorida;enriquece el alma su locura puntualmente disfrazada de razones ineludibles.Hacer de un anhelo un deseo realista puede resultar aparatoso teniendo en cuenta los atenuantes anteriores al dicho;atreviase a ser la cordura ella misma;sólo así escogería la dirección incompleta para ser una.


Escondrijos inóspitos posan su mundo entrelazado con la conjura predicada por aquellos que prodigan en el éxodo desterrado.Vaga sin rumbo la más pura e inocente mano que reinventa la verdad desperdigada Dios sabe dónde.

Llama a conservar la calma de una nota-marca páginas que tanta alegría brinda a sus lecturas nocturnas;solía decir que la imaginación ganaba la batalla librada con la consciencia porque así era más feliz la dichosa elocuencia.


Cuándo la clave comparta la exactitud de la hora en la que se le ocurrió invitarle a su mesa;esa confrontación sinpar dejaría boquiabierta a la cola mordida para sí,y, chasqueando sus dedos afianzaría un nuevo "¡Eureka!" revisable por todas las partes.


Silente aquel sacro santuario,testigo de risas y otras tantas confidencias que quedaron mejor guardadas a buen recaudo;

horna de su zapato...