viernes, 11 de marzo de 2016

A ras...

Entre el deseo y la letra adormecida en la ensoñación,describe la melodía del momento aquello que es incapaz de expresar el momento.Palpas con el tacto de la ternura vertiginosa cada entraña que rodea al poema que cobra vida cada vez que recita su nombre con tono firme y convincente en su anhelo por conquistar a la antigua ausanza.

Pluma milenaria;habría de ser la primera en haber batido su propio récord en la concordancia de aquel variado repertorio;romances al verso que ensalza la alegría;discursos divergentes,"políticamente"extrictos en el marco de la parafernalia en su tramo más patéticamente ridículo,no podría ser más que la ironía del sarcasmo puro y duro,fundamentado en la mísera pantomima.

Letras,letras y más letras...,mirase por donde mirase,encontraba palabrejas extrañas de un matarile;refranes por doquier;trabalenguas de una lengua que multiplica su labia a mil por hora.

Nadaba el sol en el cencerro de la puesta que ronroneaba como gato marañoso en  lana que teje la calidez de sus tibios y carnosos labios;era la pausa perfecta;ansiado instante en el que todo se detiene para frenar al olvido.

Aparta el velo envolvente de su lado todo aquello que el imbécil reniega fuera de lo cabal;empapa su cuerpo a cuerpo en una lucha sin cuartel de reclutamiento; combate terrorífico para eso que algunos etiquetan de por vida sin un porqué aparente.

Faltan risas;obvian  incertidumbres...

Triunfó.




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