La mejor lluvia habida y por haber es la que simplemente fluye solamente a través de la tormenta de ideas.
La creatividad de la mente humana llega a límites insospechados y, a veces,sin ser conscientes de ello,podemos incurrir en nuestra absurda contradicción como condición,insuficiente para algunos;completa para otros miles.
Visualizas horizontes del nuevo escenario que espera a ser representado contigo como papel protagonista de la vida misma;el telón se alza hacia el inicio de la obra más empalagosamente deliciosa que pudiera contemplar la vista,cansada de mirar al falso techo,putrefacto por la hipócreta codicia entre otros mediocres...
¡Quisieras arrancártelos de cuajo cuanto antes! Paciencia...el muro se derrumbará sin previo aviso como nunca acostumbra.
Traga saliva ante el momento que te lleve a la locura más absoluta ; no pidas perdón.
Sin embargo y resultando paradógico según para qué o quiénes razonen por otros lares,ese instante en el que el cielo se abre...Y ahora,¿qué?
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