Pasaron los años fulminados por la vida que pasó cómo aquel que sigue pisando la calle del centro, inócuo a su fe.No fue fácil convencerle de aquella decisión,meditada entre las cuerdas de la cordura imperiosa.
Éticamente incorrupta,se alejó el quizás fuese,pudiese.Aquel cuarto oscuro escondía un pequeño tesoro;coleccionable por el ambiguo; siempre aportando su grano al asunto que le ocupa la sin hora. Dilemas aparte,carretes ellos;antiquísimos al gusto del ilusionista más escueto en su habladuría grecolatina.
Retratando a la verdad y lo falso; a la vida;la suya propia;cielo y tierra;mar y aire;cualquier elemento del rompecabezas es beneficioso para la salud fotográfica.Marcos que podrían ser idílicos en el mundo ideado;demoledora realidad...
Careta pegada a ojo,parche mal colocado;el error se cotiza al alza...
Lágrimas de un sentimiento enterrado en el hueco más profundo que pudo hallar en medio de tanta niebla impregnada de lagunas que hacían del lugar,sitio húmedo para el instante que no pudo secarse en su pared.
Fotografías de la sinrazón;arañazos de la locura;resquicios memoriales sin hornacina dónde conmemorarlos.
Cúanto daría el cariño por cobrarle al amor la fotografía más cotizada:
Humanidad.
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