No pidas al corazón un imposible; no le implores al alma que deje de sentir con su verdad al descubierto ;no preguntes a la sinrazón por lógica ;no supliques a la memoria que barra de un plumazo su tesoro más preciado ; nada puede hacer sino es aferrada a tu mirada; auyenta sus temores y llantos ;apacigua dolores y crea espejos tan puros como él mismo.
Nunca olvides aquello que aún espera sin pedir nada ;no pienses ,actúa ;disipa las tinieblas ;lucha con osadía sin importar el qué dirán ;el reflejo de aquella luz permanece intacto,anhelando en una callejuela con encanto añejo,esencia verdadera.
No le rueges al amor que deje de serlo,porque la negativa será la venganza más gélida que inunde tu vida por completo:
Soledad errante sin un rumbo concreto ;luces y sombras trazando líneas vertiginosamente peligrosas que dejan sin aliento al cobarde que huye de sí y para sí mismo , dejando atrás un currículum manchado de cadáveres más vivos que muertos por la ira.
Aparta el temor que pertuba a la conciencia y deja paso al sosiego; hallarás todas las claves para aliviar el sufrimiento que aflige al fuerte que quiso ser débil.
Tiende la mano hacia la felicidad oculta en el rincón más inóspito que puedas pensar ;caminar el camino de aquel viajero lejano.
Tempus fugit...
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