martes, 12 de enero de 2016

Pasado quizás

Notas del ayer más presente que cercano al olvido más absoluto sin motivo aparente para quedarse.Convive el remordimiento contra el convencimiento de que lo hecho,realizado.

Sin embargo el puede ser que o el y si ganen la partida más dura que juzga el conocimiento pactando con la logística propia.Susurros entre brisas estivales;ruidos que anuncian un nuevo sinporqué a sabiendas de...

Podría no describirse a sí mismo a fin de no hacer pedazos el frágil cristal del que su fin pende de un hilo que sin remedio alguno caerá en picado al abismo sin una mano amiga que detenga tal suceso.

Ellos y sus circunstancias,conformaban un grupo de rimas asonantes dignas del poeta más afamado;¡ ironías de la vida...! Sus oídos no soportaban aquello que escuchaban; esa pieza sonora que no cesaba en su empeño por destruir muros y construir puentes hacia una nueva eperanza o un intento de tal calibre.

Lágrimas sin llanto;gritos incandescentes,apabullantes para quién lo quiera;silencios de la inexistencia.

Acritud avergonzante sin temor a la profunda osadía que emana,continúa la desvergüenza posada en bocas donde suelen entrar millones de moscas y otras cosas.

El pudor, puritano por naturaleza,inservible ante la evidencia más decadente de un ser humano sin apellido que lo reconozca como tal.

Antiquísima sabiduría; abre sus manos para liberar las alas del optimismo.

La suerte es el invento de aquel que dejó todo a medias de la inacabada obra de un país llamado vivir.


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