Contemplas la triste y solitaria vía de escape,escurriéndose entre tus manos cual resbaladizo líquido huyendo de sí mismo para caer al abismo sin retorno.
Ábside centenario,escena costumbrista;su síncope por antonomasia.Quién guste puede apostar al caballo perdedor,sí,ganará en confianza del ser prudente ante los que buscan ver derrota en tu rostro profundamente compungido.
Pudiera la arbitraria nostalgia colarse entre polizontes indeseables y demostrar que la moraleja se repite;arrugas papeles inservibles al captar el ojo migratorio; regresa del tragicómico surrealismo,cual loco irracional.
Vivir sin sinvivir,lema que pasea por doquier sin importarle nada que no sea su cometido vital.Tirado en el alfasto desierto...,no había rastro de aquellos lugareños que llamaron a su cuartel y sólo trajeron consigo desprecio absoluto por astío a.
Quiebra el latir, tiritando entre tus garras; manoseo por el doble discurso basado en el necio paralelismo sin sentido,payaso y bufón de un alma rota en pedazos...
¿Fin?
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