Corre tan rápido que casi alcanzase ritmo vertiginoso en su acompasada angustia;el truco de fingir resultaba nefasto cada vez que se enfretaba cara a cara con la llaga grabada a fuego en su pecho,magullado y cansado de paliza tras paliza para intentarlo;era inútil desperciar aquel pequeño riachuelo que aún permanecía en su sitio.
Encargándose la prudencia de advertirle el peligro al que se exponía años atrás,quizás hubiera hecho caso omiso al espontáneo pelele que se cruzó en el camino empedrado de su viaje por el mundo, llamado de la humanidad.Reproches mútuos,reconciliaciones varias;solía el amor hacerles uno,favor complaciente y agradecido por la caricia descacarillada en la que se enreda.
A favor o en contra de todo pronóstico reservado para el privilegiado que hallase la ansiada riqueza;recompensaría el fruto del trabajo labrado sobre tabla,sosteniendo el cincel que esculpe los pilares de un cielo sin pintura ni partitura.
Escribiría unas líneas para regalarle un pequeño romance a la rosa de sus delirios,acompañado de suspicazes suspiros:
"Ahogaba mis lágrimas en tu agonía para darle sustento al sacrificio de tu Amor sin condición."
Ab imo pectore.
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