Hay lugares que evocan al momento y el instante;no hay nadie comparable a tu imponente mirada,voz profunda en el agradable susurro de mi pálpito.
Sé que regresa la vida que dejó atrás la parsimonia perfecta para el desaliento,escueto en palabras que reconfortasen la semilla del embelesado que adoran mis pupilas contemplar.Tú dulzura derrocha sentidos hasta ahora desconocidos para mí,¿recuerdas todo aquello que nuestros labios sellaron sigilosamente? Hay algo en mitad del paraje paradisíaco que me escama...
¿Pánico escénico,miedo a pisar fronteras inhabitables hasta este preciso momento en que se desquita de toda cursilería barata?
Sí;efectivamente el principio de una gran parcela mental me impide vivir a veces situaciones deseadas.
A solas;vela consumida por el abrazo de tus manos arropadas sobre un sueño que despierta una sonrisa placentera que deshoja la flor exhausta al amanecer entre lirios y azucenas que le brindan su particular saludo.
Suspicacia sospechosa de gritarle al desamor entre lágrimas negras;desconsolada vaga a la deriva sin rumbo,retorciéndose de impotencia ante la cruda realidad que evidencia a la deliciosa falseta,falsamente construida para arrancarle la piel a tiras.
A su llamada son legión de la belleza,oculta tras la puerta de aquella esquina en la que no se toca al llamador;la entrada es libre para todo aquel que quiera expandir su sabio consejo y extenderlo a todos sus poros y así evitar la despedida sin firma.
Caen sin remedio una a una las letras del abecedario sin sinónimo parcial o totalitario que quiso ser su pedestal para dejar de caminar entre muertos vivientes...
Prefiero pensar en ti.
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