viernes, 19 de febrero de 2016

Acércate...

Siente el debate que reabren viejos conocidos por mí;palpa con suavidad mi lucha sin descanso,tesón constante a otra visión.

Paradores expuestos  entre huellas dactilares que el tiempo dibujó sin premisa,permuta diurna,insomnio nocturno.Supieras; sabia solución al enigma que tantos quebraderos mentales le regala su particular viacrucis como así lo definió en su delirio matutino.

Elevadiza potencia a un calvario tortuoso, transfigurado a través del zafio castillo en el aire sin barrera que lo protega de su propio enemigo;  delicadez de su piel a piel sin más temor que al anacrónico y soez vocabulario al que sometían constantemente.
Burbujeantes son los murmullos que convierten lo sinpar en un mundo inexplorado por el chorreo de gotas sin sol ni a la sombra cual actor secundario del absurdo figurante incapaz de articular frases coherentes a la razón,ajena a cualquier polémica que genere engendrar el germen de la semilla de una fuga sin retorno.

Tener tacto;misión incumplida, expectante por correr a gritar al descubierto sin vergüenza que obviar ni enajenar,sin hilos entremetidos formando el núcleo de una máscara que pretende fragmentarse para ser libre y volar por los cielos que la imaginación destartalada creó para recreo de sí misma.Ser igual ante todo y todos,sin distinción de señas inequívocas que propagen dichos contaminados.

Búscame entre la enredadera del jardín que mi amor diseñó.

Nos.

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